La gingivitis es una enfermedad de las encías que padece un gran número de personas. Así, esta patología lo que hace es causar la inflamación y el enrojecimiento de las encías, provocando en muchas ocasiones que lleguen a sangrar.
Este tipo de enfermedad es bastante común y se puede detectar fácilmente y controlar, pero es muy importante acudir a un especialista para que no desemboque en problemas mucho más graves, ya que si no tratamos esta enfermedad puede derivar en “periodontitis” y finalmente en la pérdida del diente.
Esta es una de las razones por la que es recomendable acudir al dentista de una forma periódica y regular, así, ante cualquier problema que pudiera surgir en nuestros dientes o en nuestras encías, lo detectaremos de manera precoz y siempre será mucho más fácil tratarlo que si el problema ya está avanzado o ha derivado incluso en algo mucho más grave.
Síntomas de gingivitis
Además de la inflamación, hinchazón y sangrado de encías mencionados anteriormente, también se pueden dar otros síntomas provocados por esta enfermedad como son:
- Cambio en el color de las encías: el color natural de las encías, aunque depende de las personas, es rosa claro, sin embargo, cuando sufres gingivitis las encías pueden adquirir un color rojo oscuro o incluso violáceo. Así, si notamos las encías más oscuras que de costumbre, podría ser consecuencia de esta patología.
- Sensibilidad en las encías: si padecemos gingivitis podemos sentir dolor al cepillarnos los dientes o al comer. Aunque esta enfermedad no siempre produce dolor, suele ser común sentir esas molestias.
- Retracción de las encías: la gingivitis puede provocar que la encía se retraiga dejando visible una mayor parte del diente en su base.
- Mal aliento: por último, otro de los síntomas puede ser que aparezca mal aliento.
¿Por qué surge la gingivitis?
Lo más común es que la gingivitis se produzca por una higiene bucal que no es la adecuada o que es mala. Sin embargo, hay ocasiones en las que aunque tu higiene bucal no sea mala también puede ser que se acumule placa alrededor de tus dientes, sobre todo en las zonas en las que es más difícil acceder con un cepillado normal. Así, la placa dental son bacterias que acaban irritando nuestras encías y finalmente provocan la inflamación y el sangrado.
Aunque este factor es el más común, la gingivitis también se puede producir por otros factores como por cambios hormonales (pubertad o embarazo), diabetes no controlada, tener los dientes mal alineados o por tomar determinados medicamentos.
Del mismo modo, otro de los factores comunes e importantes que pueden provocar gingivitis es el tabaco. Los fumadores tienen muchas más posibilidades de padecer esta enfermedad de las encías debido a que el tabaco reduce el flujo sanguíneo que llega a las mismas. Además, en el caso de la gingivitis por ser fumador se añade otro problema y es que, al reducir el flujo de sangre que llega a las encías, aunque padezcamos esta enfermedad las encías pueden no sangrar al principio, por lo que podemos tardar más en detectar el problema y, por consiguiente, tardaremos más en ponerle solución.
Tratamiento y prevención de la gingivitis
Puedes seguir una serie de recomendaciones para cuidar tus encías y combatir o prevenir la gingivitis:
- Si no tengo ninguno de los síntomas citados anteriormente (hinchazón de encías, inflamación o sangrado) puedo prevenir esta enfermedad manteniendo una higiene bucal adecuada.
- Además del cepillado y el hilo dental, es aconsejable que acudamos a hacernos limpiezas por parte de especialistas, ya sean dentistas o higienistas, para evitar que se forme placa, ya que esto no lo podemos eliminar con un cepillado normal.
- A esto le podemos añadir una correcta alimentación, ya que esto repercute en la buena salud de nuestras encías, sobre todo si padecemos diabetes, ya que en tal caso tendremos que controlar el nivel de azúcar en sangre, algo que también es muy importante para la salud de las encías.
- Debido a que el tabaco es una causa de la gingivitis, evitarlo puede ayudarnos en gran medida a prevenir esta enfermedad.
- Por último, es importante realizar visitas regulares a nuestro dentista para comprobar que todo va como es debido.
Si por el contrario ya sufres los síntomas de la gingivitis, lo más adecuado es que busques ayuda de especialistas cuanto antes, para que el daño sea el menor posible y poder controlar el problema.