Muchas personas creen que la limpieza dental consiste en lavar sus dientes todos los días y que esta tarea es suficiente para mantener su boca y sus dientes completamente sanos. Sin embargo, aunque el cepillado de dientes sea una práctica esencial para mantener nuestra higiene bucodental, a veces no es suficiente.
¿En qué consiste una limpieza dental?
Las limpiezas dentales están realizadas por profesionales. Nuestro dentista será quien realice la limpieza de nuestra boca y piezas dentales. Este es un tratamiento preventivo y conservador que se realiza con el fin de eliminar partículas nocivas para nuestra higiene como el sarro, machas superficiales en los dientes o placa bacteriana a través de un proceso específico.
Este proceso se lleva a cabo con aparatos ultrasonidos que provocan la caída del sarro. De esta manera, se puede eliminar de manera más sencilla. Posteriormente, se aplica una capa de pasta o agua a presión para eliminar las pequeñas manchas de nuestros dientes y conseguir una sonrisa sana y reluciente.
Esta práctica es totalmente indolora ya que no se realiza ninguna modificación grave en tu boca. Además, al contrario de lo que se pueda pensar, tampoco desgastan los dientes. Por lo que puedes realizar varias limpiezas dentales a lo largo del año. Lo ideal es consultarlo primero con tu dentista y que ambos veáis cuál es la mejor opción.
¿Qué sucede si no hago limpiezas dentales?
Como ya hemos dicho, mantener una buena higiene bucodental es fundamental para prevenir algunas enfermedades como:
- Caries: las caries son zonas de nuestros dientes que se encuentran dañadas debido a la acumulación de bacterias y la falta de limpieza bucal. Si no se tratan a tiempo pueden causar dolor de muelas o infecciones.
- Gingivitis: la gingivitis es una enfermedad bucal causada por bacterias que afecta a nuestras encías. La acumulación de sarro y placa, entre otros, provoca que nuestras encías se inflamen llegando a sangrar.
- Periodontitis: la gengivitis puede derivar en esta enfermedad, que consiste en una infección bacteriana en nuestras encías. Esta enfermedad bucal es más grave ya que si no se trata a tiempo puede provocar el movimiento o caída de piezas dentales.
Estas y muchas otras enfermedades bucodentales están provocadas por la falta de higiene, por ello recomendamos adoptar unos hábitos de higiene saludables.
Ventajas de una limpieza bucal
- Mejora de la salud dental: como hemos mencionado anteriormente, la limpieza dental previene muchas enfermedades relacionadas directamente con la acumulación de sarro, restos de comidas y otros residuos entre tus dientes o encías.
- Función estética: gracias a esta limpieza tus dientes se mantendrán limpios y sanos siempre. Su color se mantendrá impoluto siempre y cuando adoptes los hábitos de limpieza correctos. Esto se debe a que durante la limpieza se eliminan pequeñas manchas externas que pueden aparecer en nuestros dientes por diversos motivos.
- Prevención de halitosis: la halitosis se desarrolla debido a la acumulación de placa bacteriana en nuestra boca. Dado que la limpieza elimina esta placa, la halitosis es un problema que también quedará solucionado con esta práctica.
- Rutina saludable: además de lavarse los dientes, utilizar un enjuague bucal o hilo dental, una limpieza es el hábito perfecto para completar la higiene de tu boca. Recuerda que es aconsejable realizarse una cada 6 meses aproximadamente, pero primero consulta con tu dentista.
Las limpiezas dentales siempre deben estar aconsejadas por un profesional. En Cliladent realizamos limpiezas dentales a nuestros pacientes, ya que es un buen tratamiento de prevención de enfermedades bucodentales. Este tratamiento está personalizado según las características de cada paciente. Para consultar dudas sobre este u otros tratamientos ponte en contacto con nosotros y estaremos encantados de resolver todas tus cuestiones.